Un mes donde agradable o desagradablemente debes comenzar, si, tal cual como lo escribo, pues, el mundo está obligado a comenzar un nuevo año o periodo cronológico.
Hay muchos que deciden emplear nuevas tácticas o corregir las que ya tienen para alcanzar metas, hay otros que siguen un mismo patrón, ciegos al cambio para emerger y ciegos al cambio para sumergir.
Llevando este plano al entorno de mi país quiero conectar con ustedes, mis lectores, para mi es muy extraño que este reposo o transición de año, no le haya hecho mellas en sus pensamientos egoístas tanto a la oposición como al oficialismo, pues, comenzando Enero miro la misma tendencia.
Opositores-contra-Oficialistas,
Oficialistas-contra-Opositores.
Siempre en guerra, uno le tapa la poca capacidad y ganas de ayudar al pueblo que tiene el otro y así vamos nuevamente, pasan los meses y vemos la misma tendencia, lo único que cambia es la manera en como se arruinan las ideas uno con el otro.
De nuestra AN (Asamblea Nacional), que ya cumplió un año de gestión hemos visto muy pocos crecimientos, pues, la mayoría de sus ideas son infundadas más al poder que para el pueblo.
De nuestro Gobierno también miramos poco crecimiento, las mismas indecisiones y el mismo descontrol e inclementes por permanecer en el poder y no para el pueblo.
Esto es fácil deducirlo debido a las trabas que cada grupo le hace a otro.
De nosotros como pueblo también miramos las mismas tendencia.
-Tendencia a delinquir,
-Al egoísmo,
-Al clasismo y para ser más explícito.
A la misma falta de apego y cariño por los que acá estamos y los que se han ido. Repitiendo y reproduciéndose la tendencia de "SI YO ESTOY BIEN LOS DEMÁS NO ME IMPORTAN."
Aunque realmente quisiera que me respondieran... ¿Que es estar bien para ellos?
Mientras sigamos teniendo intención de poder y no trabajemos por todos por igual lo más nefasto se acerca lentamente, pues, estamos dejando los sistemas de salud y educación completamente desprotegidos.
Siguen muriendo personas en los hospitales y clínicas por falta de insumos, medicamentos, y ahora médicos porque se han ido del país.
Todo sigue degradándose, siguen las migraciones hacia otros países, siguen los desasosiegos y las incertidumbres.
Esto dentro de mi país es provechoso para pocas personas y para el resto del mundo es un manjar a punto de salir.
"Un país con un sistema de salud deficiente y una educación mediocre, es un país fácil de manipular y si Venezuela reúne ese perfil conjuntamente con sus riquezas, es un manjar que a cualquier nación le gustaría saborear."
Mientras no se pongan de acuerdo todo seguirá en la tendencia al fracaso y hablando sobre este punto, no puede ser o ya han quedado al descubierto UNA VEZ MÁS, que el pueblo y el país para ellos es lo tercero, pues, en un año los opositores y los oficialistas no han encontrado un punto de entendimiento donde salvar la nación y sus habitantes sea el principal objetivo en conjunto.
Donde rescatar los valores de cada ser viviente en este país sea la tendencia a seguir.
En un año he visto cambios, eso es muy cierto, cambios que para mí solo nos dirigen a terminar como un país más abajo de ser tercermundista.
No hay una real organización ni intenciones de crearla en ningún aspecto.
Llamémonos a reflexión. Vean como la tendencia "SI YO ESTOY BIEN LOS DEMÁS NO ME IMPORTAN." se pone de manifiesto,
En la sociedad: Si el hampa arremete contra un ciudadano común no se consigue al malhechor y este de un asalto puede pasar a un asesinato y no pasa nada, las investigaciones no siguen y todo se archiva como un caso mas y este puede seguir delinquiendo, pues, los organismos pertinentes no se interesan en el casos. PERO. Si el hampa toca a un ciudadano funcionario, militar o familiar de alguien con poder, ahí sí ves a los organismos trabajar hasta encontrarlo. "SI YO ESTOY BIEN LOS DEMÁS NO ME IMPORTAN."
En la salud: Los hospitales están en completo abandonado, obligando al ciudadano a irse directo a las instituciones de salud privada que tampoco están en buenas condiciones... Pero si un ciudadano común entra a un recinto de salud privada, "CLÍNICAS" para solicitar atención, este es víctima de vejaciones a menos que tenga un seguro. Ya aquí se ha roto la devoción por la vida que debe tener un galeno. Por otra parte el ciudadano pudiente llega al recinto de salud y este es ayudado con esmero. no por cariño, es solo mercantilismo a toda sus anchas. Aunque muerto eres mejor comercializado. "SI YO ESTOY BIEN LOS DEMÁS NO ME IMPORTAN."
En lo económico: Ya es normal ver en las calles a las personas extremadamente delgadas haciendo colas enormes para conseguir un poco de comida. Y también podemos ver en la tele la fisionomía de nuestros dirigentes, opinen ustedes si los ven iguales de delgadas que las personas en las calles. "SI YO ESTOY BIEN LOS DEMÁS NO ME IMPORTAN."
Ahora, reunamos estos tres puntos en una misma historia.
En lo social, en la salud y en lo económico. Las familias han tenido que hacer malabares para poder comer, por la mala alimentación, los casos de gastritis e inflamación de colon se elevan conjuntamente con las enfermedades que pensábamos ya no volverlas a ver y las enfermedades terminales, sin poder frenar esta situación porque la plata solo alcanza para comprar una sola opción. comida o medicina.
Acá nosotros como pueblo también aplicamos esta tendencia y debes admitir que en este momento se la estas aplicando o ya se la has aplicado a una persona.
"SI YO ESTOY BIEN LOS DEMÁS NO ME IMPORTAN."
Ejemplo: el que está en una posición más alta que otro o viceversa, el empresario al obrero, entre compañeros, al vecino, a la familia, a tu amigo o amiga, etc.
Ahora bien...
¿Con que cara reclamamos las actitudes y aptitudes de la Oposición y el Oficialismo si nosotros mismos no somos capaces de frenar esta tendencia?
"SI YO ESTOY BIEN LOS DEMÁS NO ME IMPORTAN."
Algunos dirán... "No es lo mismo", otros encontrarán otras excusas pero habrá quien entienda que es tema de todos y todos somos la solución.
Solo nosotros somos culpables de nuestro propio entorno, solo nosotros podemos cambiar este panorama. Cuando digo nosotros, lamentablemente incluyo a todos los venezolanos sin exclusiones de ningún tipo y recalco el "lamentablemente" porque se que hay corazones que no quieren el progreso de mi país pero debo admitir que hasta ellos harán falta para poder cambiar y crecer, pues, las críticas son fundamentales para cualquier crecimiento.
Ahora bien, ya no sigas apuntando y culpando a otros, ahora pregúntate...
¿Cuando comenzamos a eliminar el "SI YO ESTOY BIEN LOS DEMÁS NO ME IMPORTAN."?
¿Cuándo entenderás que tenemos los mismos problemas?
Coloca una fecha a esta pregunta y cambia tu entorno ¡YA!
¡CAMBIEMOS LA CARA DE NUESTRO PAÍS EN ESTE 2017!
¡YO TE INVITO!
👍
👍
E. Fariñez
Una vez más el autor expresa claramente un sentir que se puede palpar históricamente en Venezuela. La cuestión es que nunca, había sido tan desgarrador y conmovedor como lo es hoy día. Esa tendencia de la que se habla en el artículo: "si yo estoy bien los demás no me importan", constantemente ha estado presente en el imaginario colectivo del venezolano, solapado en ocasiones con cierta inclinación a la solidaridad, pero, es una característica que pervive en nosotros. Hoy es más fácil detectarla, debido a que, la situación de crisis y carestía la pone en evidencia y, quizás en el pasado cuando con poco el venezolano vivía bien pero nunca lo valoró, no era tan evidente dicho enunciado. No obstante, es importante apuntar que hubo momentos republicanos que permitieron gozar de bienestar social, económico y político, pues, existía estabilidad, pero, fue derrochado y ultrajado tan buen estado de cosas. Tanto así, que nos llevo de retroceso por una puerta franca hacia el Siglo XIX venezolano, donde la política más allá de hacerse en el terreno de las ideas tenía por el contrario el norte de destruir a tu enemigo, dado que, no se consideraba adversario a quien pensaba diferente, sino enemigo y así estamos hoy, viviendo un anacronismo terrible donde nos parecemos más a una sociedad retrógrada que va de regreso al pasado en vez de caminar con paso firme hacia el futuro. En pleno Siglo XXI, nuestras prácticas sociales, políticas y económicas se asemejan más y cada vez dolorosamente más a la Venezuela del Siglo XIX, cosa que es no sólo irracional sino además inaceptable en un mundo donde la ciencia y técnica han logrado un avance descomunal.
ResponderBorrarClaro está, la responsabilidad de todo éste descalabro se encuentra muy bien repartida, pues, como lo señala el autor, si bien es cierto que la dirigencia política hace muy poco por destrabar todo éste estado de cosas, también es muy muy cierto que el venezolano de pie, simple y llano tampoco se involucra y, una vez más debo insistir en que la cuestión está íntimamente ligada al hecho de trascender la idea de ser meros habitantes de un país. La cosa radica en entender el concepto de ciudadano y ciudadanía, internalizarlo y comenzar a ponerlo en práctica, dado que, de esa forma el ciudadano tendrá la suficiente moral para poder exigirle y reclamarle a sus autoridades la falta de compromiso, responsabilidad, apego y cumplimiento a las normativas. Pero, mientras la sociedad se siga moviendo por y con: el cuanto hay pa' eso, el como vaya viniendo vamos viendo, el no hay esto pero por lo menos hay lo otro, de esa manera será sumamente difícil por no decir imposible superar todo este estado de cosas nefastas que hoy ahogan la República o lo que queda de ella y, sobreponernos de toda ésta hecatombe sin duda alguna, requerirá el esfuerzo e integración de todos los hermanos venezolanos, entiéndase todos; el de izquierda, de derecha, el joven, el viejo, el obrero, el intelectual, el pobre y el rico, pues, sin importar el sistema por el cual se opte, la sociedad la componemos y comportamos todos y todos somos necesarios en el proceso de rescate y transformación de Venezuela, de un país en ruinas a una nación y patria de esperanza, comprometida, responsable, solidaria y pujante.
No había leído completa si nota, pues, las ocupaciones me llevan de la mano...
BorrarGracias por tan exactas palabras y visión de nuestra Madre que hoy en día sigue llorando y pidiendo ayuda.