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jueves, 24 de diciembre de 2020

Navidad y La Familia

¡Hola!

Si. Así comienzo este párrafo después de tanto tiempo sin escribir, hoy 24-Dic, diré mi pensar en cuanto al día de la navidad y el concepto que les dan en algunos países... Es que he venido aguantando las ganas de decirle a mis lectores lo negativo que es para mi este día en cuanto a los niños de casa y la familia.

En Venezuela se acostumbra a engañar de manera deliberada a los niños en este día. Y es que es una práctica repetitiva que va de generacion en generacion, mentir y mentir, los padres les mienten a los niños pero pasan toda la vida enseñándoles que mentir es malo.

Luego viene el desenlace, cuando le dicen a un niño quien es el niño Jesús, Santa Claus, San Nicolás o como quieran llamar a la excusa para dejar un regalo sin que el niño de casa se de cuenta.

Sin intención de querer ser psicólogo, pienso que ya a estas alturas del tiempo en el planeta está fuera de lugar esta mentira, es que podemos tener un momento de compartir en casa donde enseñemos el valor de la unión y el compartir entre familiares y amistades sin la necesidad de mentirles a nuestros seres queridos.

Y esto no se queda ahí, el daño que le hacen al exterior no se hace esperar, pues, los niños de la calle o huérfanos enfrentan un dilema pensando y preguntándose el por que este amigo que les regala a todos no les regala a ellos y si le regala por que no regala lo que ellos piden, entonces si se dirigen a un adulto a preguntarle este hecho, este trata de expolicarle con mentiras a sabiendas que ni él mismo se está creyendo todo lo que le está diciendo al niño.

No faltará una persona que piense que yo tuve problemas en mi infancia con esta mentira y realmente no se si fue un problema porque no fui al psicólogo para chequear eso (¿me rio!) Es que cuando supe quienes eran las personas que me regalaban me pregunté casi que de inmediato.

¿Por qué mentirme todo este tiempo y hacer de este día especial parte de una mentira?

¡Que estupidez! me dicen que no mienta y me mienten... (pero decirle eso a papá y mamá en ese tiempo era fallecer)

Luego pensé en general...

¡Aaah! Mis padres siguieron un patrón de conducta desde su niñez y pensaron que estaba bien y los entendí.

El tiempo pasó y con él vinieron los sobrinos engañados por el bendito día del 24-Dic. No podía decirles nada porque no era su padre, no tenía derecho. Luego me comprometi con mi hermosa esposa, tuvimos un niño y le hable a mi esposa sobre este día y lo que quería hacer en cuanto a mi hijo con el día de la navidad pero a ella le causó sensación fatal decirle la verdad a nuestro hijo llamándome todos los diciembre EL GRINCH y por respeto a mi familia nuevamente me volví cómplice de la mentira.

Todos los 24 durante unos cuantos años me volví cómplice hasta que no aguante y senté a mi hijo y a mi esposa y lo dije...

Mi sorpresa es que mi hijo me dijo muy calmado. ¡YA LO SABÍA PAPÁ! y yo pase todo este tiempo perdiendo el tiempo para decirle.

En fin. Lo cierto es que no pretendo ser el malo de la película diciéndoles a sus hijos que el carajo de la chimenea, el que anda volando en trineo, el gordo que viste de rojo y bla, bla, bla... ¡NO EXISTE!

Solo pretendo decirle a los padres que su mentira del gordo ya es una estupidez que deben dejar porque sus hijo ya lo saben, recuerden que tienen información en las redes sociales y si no lo sabe muy pronto se enterara y usted será víctima de su propia mentira.

¡Piensa! Ya es tiempo de cambiar la práctica repetitiva de la mentira del SANTA REGALON por un compartir en casa donde se le regala al niño y al núcleo familiar y que los niños solo tengan curiosidad por saber que le van a regalar, que aprenda, que el regalo no es una exigencia. No es algo que se pide, es solo un regalo como valor o símbolo de cariño donde la familia y el estar junto es lo más importante.

Si vas a regalar o no, no debe tener importancia, lo importante es estar juntos en familia o en grupos de amigos un día al año especial sin mentiras, con verdadero cariño y afecto hacia una persona o grupo.

¿Quieren saber como fue mi infancia?

Para mi, la mejor de todas, No puedo decir que era rico económicamente pero tampoco era de bajos recursos porque decir que era de bajo recurso no tuve acceso a  frutas y comida criolla y si lo tenía por doquiera pero sí diré que tenía personas mayores a mi alrededor hablándome de sus anécdotas casi a menudo, había poca movilización de vehículos y personas, gran flujo de creencias estúpidas y sentido del humor, si, me crié en un pueblo, en un lugar donde había 200 casas aproximadamente. Pero desde ahí aprendí el valor humano, por ende aprendí a ser humano.

Pero este espacio no se trata de mí, se trata de la navidad y la familia, se trata de abrirles los ojos a los padres porque al parecer los engañados somos nosotros, recuerden que ya vivimos otra época, vivimos la época del NOM y los primeros en adaptarse son los niños.

Es que... No se te ocurrió pensar que tu hijo ya miro a santa sin tapabocas y sin todas las herramientas que hay que tener en las calles para prevenir el covid-19 y no se preguntó, por qué santa no usa mascarillas?

¡Piensalo!

Enséñale a compartir, a regalar una sonrisa, a hacer el bien sin mirar a quien. Abrazalo, cómetelo a besos, hazle saber que lo adoras de cualquier manera que se te ocurra y no le mientas más los 24 de Diciembre.

E. Fariñez.



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